Largas filas en Viena en el primer día de test masivos
Viena, 4 dic (EFE).- La campaña para realizar cuatros millones de test de antígenos en Austria durante los próximos diez días ha atraído hoy en Viena a miles de personas y ha revelado, en un primer cálculo, un índice de infectados de apenas el 0,5 %.
Viena, 4 dic (EFE).- La campaña para realizar cuatros millones de test de antígenos en Austria durante los próximos diez días ha atraído hoy en Viena a miles de personas y ha revelado, en un primer cálculo, un índice de infectados de apenas el 0,5 %.
Los primeros datos facilitados por el Ayuntamiento de Viena señalan que unas 13.000 personas se habían acercado hasta el mediodía a alguno de los tres puntos habilitados para realizarse esta prueba voluntaria y gratuita, de las que solo 58 habían dado positivo.
ESPERAS DE TREINTA MINUTOS
En el pabellón multiusos de la Stadthalle, las colas eran sobre las 12.00 hora local (11.00 GMT) de cientos de metros y el tiempo de espera rondaba entre quince y treinta minutos, según pudo comprobar Efe.
Pese a la relativa fluidez en las filas para acceder a la prueba, algunas personas declararon a Efe al salir que habían echado en falta algún asiento para los mayores y también dijeron que las distancias de seguridad no siempre se habían respetado.
Más de 2.000 personas, entre personal médico del Ejército y ONG, forman el dispositivo que hasta el 13 de diciembre realizará los test y controlará el cumplimiento de las medidas de seguridad.
TEST CON SEGURIDAD
"No hay forma de que surjan complicaciones", aseguró a Efe el teniente Sebastian Nastorov, quien explicó que las medidas de seguridad, que incluyen el reparto de mascarillas FFP2 y distancia de seguridad en la cola, son suficientes para evitar posibles contagios.
Según este médico militar, "tenemos personal responsable de las medidas de seguridad que vigilan si la gente lleva mascarilla en las colas. Además, el personal médico lleva un traje protector, mascarillas, pantallas faciales y guantes y también tenemos una estación de descontaminación".
Para someterse al test hay que registrarse previamente por internet, lo que ha causado polémica en los últimos días, ya que el servicio informático ha sufrido caídas.
DOBLE TEST PARA POSITIVOS
Una vez realizado el test de antígenos -más rápido, pero menos fiables que las PCR- se deben esperar quince minutos para conocer los resultados.
En el caso de ser positivo, se realiza una segunda prueba PCR para confirmar la presencia del virus.
En cada uno de los veinte puestos de pruebas del centro trabajan siete-ocho personas, entre personal militar y sanitarios, que se van turnando cada dos horas para descansar.
El pabellón Stadthalle tiene capacidad para efectuar 20.000 pruebas diarias y se trata del más pequeño de los tres que llevan a cabo esta tarea en la capital austríaca que, de acuerdo con las autoridades, tienen capacidad para realizar un total de 150.000 test al día.
DUDAS DE LOS EXPERTOS
Los test masivos llegan también con muchas dudas por parte de los epidemiólogos, quienes aseguran que este tipo de campañas sólo son efectivas si se realizan con frecuencia, por lo que el Gobierno, formado por el Partido Popular austríaco y Los Verdes, prevé repetirlas en enero.
El responsable de prensa del Ejército, Norbert Lick, aseguró a Efe que se disponen de recursos humanos y materiales para volver a efectuar las pruebas a la vuelta de las vacaciones de Navidad.
Sin embargo, advirtió de que esta posibilidad se tiene que estudiar en el momento y dependerá de las misiones que esté llevando a cabo el Ejército en enero, cuando los militares están muy ocupados en tareas de asistencia por la acumulación de nieve.
Esta campaña coincide con el final del confinamiento severo que se decretó en Austria el pasado 17 de noviembre ante el elevado número de contagios.
Austria ha registrado 3.815 nuevos infectados en las últimas veinticuatro horas, con una incidencia acumulada de 715 positivos por cada 100.000 habitantes en la últimas dos semanas, el sexto más alto de la Unión Europea.
El objetivo de los test es detectar y aislar a positivos asintomáticos y poder reactivar un poco la actividad económica y social durante las Navidades, aunque el Gobierno ha insistido en que un resultado negativo supone sólo una "instantánea", y ha advertido de que eso no exime de seguir cumpliendo las medidas de precaución.
A partir del lunes, Austria abre de nuevo el comercio y los alumnos menores de 12 años pueden regresar a las aulas.
El sector gastronómico y hotelero seguirá cerrado hasta el 6 de enero y se mantendrá un toque de queda nocturno, excepto en las festividades del 24 al 26 de diciembre y de Nochevieja.
Pablo Ayerbe
Contenido relacionado
La Navidad, un paréntesis de restricciones más suaves en Austria
Viena, 4 dic (EFE).- Austria suaviza las limitaciones a las reuniones privadas sólo para Navidad y Año Nuevo, mientras que otros países de la región, como Rumanía o la República Checa, no han anunciado hasta ahora mayores restricciones.
Después de tres semanas de confinamiento, con el cierre los todos los comercios no esenciales, Austria vuelve a abrir paulatinamente sus actividades comerciales y sociales, así como las clases presenciales para alumnos de hasta 10 años, a partir del próximo lunes, 7 de diciembre.
Al mismo tiempo se mantiene hasta el 6 de enero inclusive un toque de queda nocturno, entre las 20.00 y 06.00 de la mañana del día siguiente, así como la prohibición de espectáculos, el cierre de toda la gastronomía, locales de alquiler para fiestas y de los hoteles y pensiones.
REGLAS ESPECIALES
Para las fiestas navideñas, es decir, los días 24 a 26 de diciembre, así como para la Noche Vieja, del 31 de diciembre al 1 de enero, rigen reglas especiales, más suaves.
Esos días se levanta el toque de queda y se permite reuniones en viviendas particulares con hasta un máximo de 10 personas de varios hogares diferentes.
En las demás jornadas hasta el Día de Reyes sigue en vigor el toque de queda tras las 20.00 horas y solo podrán reunirse en casas particulares un máximo de seis adultos de dos hogares (y seis menores de edad).
Por otro lado, Austria ha empezado esta semana a hacer test rápidos de antígenos con el objetivo de detectar el máximo número posible de casos positivos asintomáticos, aislarlos, y conseguir así reducir el riesgo de contagios durante los encuentros navideños.
FRENO A LOS TRASLADOS
Al mismo tiempo se han impuesto medidas para reducir los viajes en estas vacaciones invernales, donde muchos austríacos suelen ir a esquiar a los Alpes, pero esta vez encontrarán los hoteles cerrados a pesar de estar abiertas las pistas de esquí.
Las autoridades esperan con esta medida, junto a la exigencia de una cuarentena a todo el que llegue de un país con una incidencia mayor de 100 contagios por 100.000 habitantes, reducir drásticamente los traslados.
POCAS LIMITACIONES EN RUMANÍA
Las autoridades de Rumanía, si bien no han impuesto por el momento límites al número de personas que pueden reunirse en casas particulares para pasar juntos la Nochebuena o la Navidad, sí prohíben las fiestas en locales privados con más seis personas.
"No podemos prohibir algo dentro del domicilio. No tenemos legislación que nos permita hacerlo", dijo el mes pasado el responsable de la lucha contra la pandemia, Raed Arafat.
El funcionario apeló a la responsabilidad individual para evitar rebrotes durante estas fiestas.
"Si uno quiere celebrarlas con dos o tres familias, se expone a un gran aumento del riesgo de infectarse, porque no creo que nadie lleve mascarilla en Nochebuena", dijo Arafat.
Más allá de algunos núcleos de población que han sido aislados debido al alto número de casos de covid, Rumanía no ha impuesto cierres perimetrales o limitaciones de movimientos entre regiones o grandes ciudades.
LUZ VERDE A LAS FAMILIAS CHECAS
La República Checa, que abre hoy bares restaurantes y tiendas tras un largo confinamiento, estudia prolongar el estado de emergencia más allá del 12 de diciembre para poder mantener en vigor restricciones de contactos y así frenar el coronavirus, en un contexto de descenso de los contagios.
Esas medidas no abarcan a los miembros de una misma familia, es decir, no hay límites del número de personas emparentadas en una reunión privada. En cambio, fuera de grupos familiares, no puede haber más de seis, y de 10 en las celebraciones religiosas.
En el país centroeuropeo sigue siendo obligatorio el uso de mascarilla en espacios públicos cuando la distancia con terceros es menor de dos metros, y en las tiendas puede haber un máximo de una persona en cada 15 metros cuadrados.
En la calle sólo pueden juntarse un máximo de 6 personas, mientras que bares y restaurantes no deben admitir clientes por encima del 50 % de su capacidad, y en cada mesa puede haber un máximo de 4 personas.
Estas medidas rigen también en los centros de vacaciones de montaña, donde tradicionalmente acuden los checos durante las fiestas navideñas.